De la música y la juventud

¿En qué momento se perdió la juventud colombiana? Dentro de lo que se sabe de la juventud es precisamente que esta no tiene edad, sino que más bien es una condición igual como se puede pensar que se es. Aunque parezca obvio, también se tiene que aclarar que cada quien vive la condición de juventud desde lo que cree que es ser joven.

A pesar de esto también deberíamos observar la concepción universal de lo que se cree o se sabe frente a la juventud. Se reconoce como juventud entonces como “la edad entre la niñez y la adultez”, según la Real Academia Española. Según la misma Academia, también es el “Estado de la persona joven”, concepción mucho más abierta y que se acomoda con las líneas anteriores. Entonces claros de qué es la juventud, podemos indagar sobre lo que cada uno cree que implica la juventud.

Popularmente se sabe que la juventud implica tiempo de Cambios tanto físicos como psicológicos, rebeldía, acomodo y desacomodo. Es el momento de cambiar la mirada hacia intereses que ya no hacen parte de la niñez, pero que al parecer se alejan tangencialmente de la adultez. Que irónico!. Erikson habló de el estado de la identificación frente a la confusión hace más de 50 años y que actual es. El joven se está identificándose en un estado donde no se es niño, pero tampoco adulto, aunque socialmente hay una tonelada de presión que lo empuja a que encaje.

Ese desencaje es el que distingue a la juventud. Hace 50 años el desencaje era ser hippie. Eso llevó a que en los 70’s hubiese movimientos políticos donde se respetase a los adolescentes y niños. En los 80’s el desencaje era el rock con su rebeldía, guitarras estridentes, cabellos largos, pantalones de cuero y algo de hierba. En los 90’s ser desencajado era disfrutar la reciente música electrónica como el house, trance con sus sicodélicos sonidos y ritmos ambientados, junto al rap con sus pintas urbanas y grotescas. En el inicio de este milenio el desencaje es… el desencaje… cual es el desencaje?

Todos estos movimientos del mundo han hecho mella en la juventud Colombiana a través de los años, ya sea por moda, identificación o rebeldía (lo que he llamado desencaje). Lo más curioso es cómo la juventud actual no tiene un desencaje claro, pues en cuestión de música, los jóvenes ahora se inclinan por aquello que siempre han considerado de “música de adultos o viejos”. Aquellas tonadas lamentosas de los vallenatos y rancheras que se distinguían como del gusto de ciertos grupos etáreos, las cuales rodaban por las emisoras AM, hoy han invadido la FM, y han llegando a ser grandes éxitos en emisoras que se consideran inclusive de corte juvenil.

Y hago referencia a la música, pues esta genera estilos de vida que conllevan en sí un modo de pensar y ver la vida, junto con las conductas y costumbres propias de lo que en sí transmiten los distintos géneros. No es lo mismo un joven rockero, reggeatonero, punkero, o uno que aquél que escucha vallenatos o aquél que se emborracha a punta de rancheras.

¿En qué momento perdió la juventud el desencaje que la caracterizaba? ¿En qué momento los medios decidieron lo que los jóvenes debemos escuchar? ¿Acaso no parece esto una cuestión política en la cual se busca evitar que las personas descubran el valor de la pluralidad y la diferencia? ¿Acaso se busca suprimir la creatividad y de paso el librepensamiento que nos hace únicos y que es esta la eterna lucha de la juventud? ¿Nos hemos preguntado porque en las escuelas no se enseña artes y oficios? ¿Están influenciando en nuestro modo de actuar, pensar y ver la vida?...

Sin querer extenderme más de lo debido, pero con muchísimas más preguntas, les dejo la inquietud.

Un abrazo.

Ahhh, y pilas con el voto, es cuestión de dignidad.

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